El 12 de abril volvimos a la Ciudad de la (in)Justicia para dar apoyo a
nuestro compañero Alberto. Un empleado de Seguridad mantiene que sufrió una
lumbalgia como consecuencia de los altercados, que él mismo provocó, durante la
ocupación de la tienda de Movistar de Plaça Catalunya.
Como siempre, a las 7 de la mañana el compañero del Comité de Itete se
encarga de anunciar la cita, de recordar que todas las personas que puedan se
acerquen a arropar al compañero que hoy le toca ser el acusado en un juicio de faltas.
Una hora antes, una treintena de personas se concentran vestidas con las
camisetas azules y recuerdan a todo aquel que los ve que la dignidad hay que
pelearla mucho más allá de la huelga y sobre todo que si tocan a una nos tocan
a todas. Finalmente, más de 50 personas se congregan en un horario difícil, en
plena jornada laboral, para mostrar su apoyo a la lucha.
Para la defensa de Alberto era importante poder contextualizar los hechos
ocurridos el día 25 de mayo por la mañana, momento en el cual el guardia
asegura que se le produjo la lesión. Entre la declaración del acusado y las
preguntas del Abogado defensor se situó al juez en el escenario que se vivía en
ese momento en la tienda de la Plaça Catalunya. Se pudo explicar que el 23 de
Mayo, día que se ocupó la tienda, el juez de Guardia desestimó la denuncia de
Telefónica y éste advirtió a la empresa que el problema era exclusivamente
laboral. Durante ese mismo día, el siguiente y el lunes 25 de mayo, la táctica
de Telefónica a través de la empresa de Seguridad era intentar que se
denunciase todo para presionar al juez. El objetivo era que el juez cambiase su
decisión y mandase a la policía a desalojar la tienda. Es en este contexto
cuando les decimos a los de Seguridad que las cámaras van a entrar para hacer
una rueda de prensa. Ellos reciben la orden de no dejar pasar a los medios de
comunicación. Un comité de la Marea Azul habla con los empleados y sus
responsables nos expresan que no van a oponer resistencia pero que tiene que
parecer que sí porque les ven por las cámaras de vigilancia. Esta era la
actitud de la mayoría de los 20 vigilantes excepto de dos o tres entre los que
estaba el empleado de seguridad que interpuso la denuncia. Al producirse el
tumulto en la entrada de la prensa este vigilante intervino con fuerza y fue
agarrado de los brazos por nuestro compañero para apartarlo y lo retiró del
tumulto para salvaguardar su integridad y permitir la necesaria entrada de las
cámaras de TV a la tienda para poder documentar nuestra lucha.
Las declaraciones de él son lógicamente contradictorias, como suele ocurrir
con los montajes: primero a los Mossos les aseguró que fue un golpe, luego en
la Mutua dijo que le agarraron fuertemente de la cintura y en el peritaje
expresó que recibió golpes y agarrones. Así se lo hizo ver la defensa al Juez. Creemos
que este señor hace la denuncia espoleado por instancias superiores como
estrategia de presión al juez que no mandó desalojar la tienda. En realidad no
existe lesión alguna. Dichas instancias superiores buscan todavía a día de hoy hacernos
pagar el coste que les infligió la huelga y la ocupación de la tienda.
Confiamos en una pronta y
satisfactoria resolución de este proceso. La lucha continúa con toda la
determinación y fuerza que nos da la justica de nuestras reivindicaciones.
LA LUCHA
CONTINÚA. NO A LA REPRESIÓN. POR UN CONVENIO JUSTO PARA EL SECTOR
Si habeis perdido el jucio entonces no teneis razon
ResponderEliminarLa nota no dice que se ha perdido el juicio. Lee toda la nota, anda
EliminarEl título era un juego de palabras, tal vez demasiado complicado, que ironizaba sobre los significados de "razón" y "juicio", a la vez que relativiza y cuestiona la autoridad moral de la "judicatura".
EliminarDe todos modos, y ahora publicaremos el post, hemos ganado este juicio.
Saludos.