El pasado 14 de junio se llegó a un acuerdo entre la
representación social y la empresa Teleco para prorrogar el acuerdo
suscrito en 2015 hasta febrero de 2019.
Atrás han quedado las propuestas aportadas por la empresa para
suscribir un nuevo acuerdo totalmente inasumible por la plantilla y
las amenazas de Teleco de aplicar el artículo 41 del E.T. si no se
aceptaban sus pretensiones.
Se ha demostrado que con la unidad sindical de todas las
organizaciones es posible como mínimo frenar la voracidad del
empresariado. No todo vale, la situación de las condiciones
laborales en el sector de las telecos hace necesario ese esfuerzo por
unificar las luchas de todas las empresas del sector, sin complejos y
con el firme propósito de conseguir nuestros objetivos elementales: conseguir tener un trabajo digno y desarrollarlo con normalidad, sin
aceptar chantajes ni ser presa del miedo.
En esas estamos, sabemos que debemos hacer entender a
TELECO que, nos presenten la fórmula que nos presenten para hacernos creer que es inviable otra alternativa que garantice la viabilidad
de la empresa, no podemos doblegarnos ante propuestas que van a
significar continuar con la actual situación de explotación y
precarización.
Pero tenemos claro que la solución pasa por la regulación del
sector de manera definitiva, es la única manera de modificar la
situación actual de desprotección. No basta con negociar un
convenio de metal estatal a la medida del empresario para que rebajen
la presión ejercida a las y los trabajadores, queremos ser
ambiciosos, que se derogue la actual legislación que permite las
subcontrataciones de manera indefinida, que la eliminación de
puestos de trabajo en grandes empresas como Telefónica no suponga
que de manera automática se creen otros puestos con condiciones
laborales sustancialmente inferiores, que haya un compromiso real de
todas las organizaciones sindicales de conseguir estos objetivos,
porque mientras tanto la precarización en el sector causa múltiples accidentes, desgraciadamente algunos con resultado de muerte.
No queremos arriesgar nuestras vidas, no queremos ser manipulados
con falsas esperanzas, queremos vivir y trabajar con dignidad, no
somos simple mercancía.