El Comité de empresa que entonces existía en Abentel se mantuvo al margen de las movilizaciones y del nuevo acuerdo.
El 16 de noviembre de 2007 se celebran elecciones sindicales y los miembros del Comité de huelga, junto con otros compañeros, forman una lista electoral y se presentan a las elecciones bajo las siglas COBAS-EC. EL nuevo Comité quedó constituido por cuatro delegados de COBAS-EC y uno de CCOO.
El 31 de diciembre del 2007 el acuerdo caduca y antes de acabar el año empiezan los contactos con la empresa para renovarlo. En el 2008 la empresa se dedica a dar largas al nuevo acuerdo y a tantear la fortaleza de la plantilla. El compañero Alfonso planteó que si no se solucionaban las irregularidades de las nóminas y la empresa pagaba las deudas pendientes, interpondría una demanda. La empresa no dudó en despedirlo.
La empresa, ya fortalecida, presentó propuesta de acuerdo directamente a la plantilla saltándose al Comité, que evidentemente la rechazaba. Mediante el chantaje de: "si no se firma este acuerdo, con la crisis que hay, despediremos a más gente" la plantilla de Abentel votó a favor y aceptó un acuerdo en el que ni siquiera se garantizaba el empleo durante la vigencia del mismo. En obediencia a la plantilla tres delegados firmaron el acuerdo a título individual, sin estar el Comité reunido, lo que supone una grave irregularidad por parte de la empresa. A renglón seguido, dimitieron tres de los cuatro compañeros como protesta hacia la plantilla por haber votado una firma con la que estaban en profundo desacuerdo.
Posteriormente recapacitaron y dirigieron a la empresa un documento en el que se desdecían de sus firmas y hacían constar todas las irregularidades del acuerdo de la empresa, con el ánimo de intentar enmendar una situación bastante adversa. La idea era obligar a la empresa a firmar el acuerdo ante la Delegación de Treball de la Generalitat e incluir en el mismo algunas cláusulas que habían sido mencionadas por la empresa de palabra, pero que no venían recogidas en el texto firmado. En respuesta a esto fueron llamados todos los técnicos para que firmaran uno a uno, con evidentes presiones y confusión entre la gente. Mientras tanto los delegados dimitidos (sin vuelta atrás) fueron sustituidos por los siguientes candidatos de la lista electoral COBAS-EC, con el fin de mantener el comité con la mayoría combativa que lo componía.
La reacción patronal hacia los recién entrados delegados no se hizo esperar: "mirad chicos, yo sé que sois buena gente, y por eso os digo: esto es una guerra y no me gustaría que todo esto os acabara salpicando, esto no es nada personal son negocios, por qué no dimitís vosotros también". En pocas palabras, si entráis de delegados, vais a pasarlas canutas, ya que os voy a dar una birria de trabajo y os voy a amargar la vida. Como consecuencia de esto, los compañeros que debían sustituir a los que se marcharon se echaron atrás y el comité prácticamente se deshizo.
Mientras tanto, se siguen produciendo despidos (la empresa dijo que si no se firmaba el documento iba a despedir gente; se firmó y la empresa incumple su palabra). Desde Cobas-EC podemos decir que vamos a seguir ahí, con un delegado en el comité, informando a la gente de todo lo que ocurre y ofreciendo siempre a la plantilla la posibilidad de luchar para defender sus derechos y conquistar mejoras laborales.
Ante el proceso electoral, llamamos abiertamente al BOICOT A LAS ELECCIONES parciales de Abentel, ya que debido a las sucias maniobras de la empresa para disolver este comité nos encontramos ahora con unas elecciones innecesarias y que no van a resolver la cuestión de fondo: sin luchar no hay avances de ningún tipo.