Tras quince días de huelga, el comité de Elecnor Girona ha abandonado las movilizaciones y ha llegado a un acuerdo con la empresa que supone un claro retroceso en las condiciones laborales. Fuentes de Elecnor informan que ante la claudicación del comité, 12 compañeros han preferido pedir la cuenta e irse con 20 días por año trabajado, que seguir trabajando en esas condiciones.
Lamentablemente en el mes de febrero nos hemos encontrado con tres focos de movilización con potencial para que el conflicto se extendiese al resto de empresas que se han visto apagados tras primeras negociaciones con las empresas, en las que los comités han firmado acuerdos regresivos. CCOO y UGT, los sindicatos firmantes del pacto de fin de huelga del 2015, son los mayoritarios en esos tres comités y los responsables de estos retrocesos.
Primero fue Zener, que tras convocar huelga varias jornadas entre el 4 y 10 de febrero para impedir el despido de 28 compañeros y compañeras, desconvocaron tras el primer día. El comité aceptó el despido de 13 personas.
Le siguió el comité de Ezentis Las Palmas, que tras convocar a huelga el 24 y 20 de febrero, y 2 de marzo para impedir los cambios en las condiciones laborales impuestos por la empresa, desconvocó los paros ante las presiones de la empresa para negociar sin conflicto.
La misma situación se ha repetido en las tres empresas. Amagos de movilización aislados que se diluyen rápidamente en negociaciones en las que los comités ceden sin recurrir a formas de lucha que podrían frenar estas agresiones.
Tenemos problemas comunes. En todo el sector las empresas intentan imponer modificaciones de condiciones laborales a la baja, ejecutan despidos que en algunos casos, como en Ezentis pueden llegar a ser EREs encubiertos (29 despidos ya en todo el estado), sancionan de forma indiscriminada para infundir el miedo... Es una irresponsabilidad por parte de los representantes sindicales no buscar formas de movilización que pongan en jaque a las empresas.
Que esas tres empresas hayan decidido ir a la huelga indica que el sector está preparado para movilizarse, pero las movilizaciones no pueden quedarse aisladas. Los comités han sido asesorados en todos los casos por representantes de los sindicatos que ni trabajan en el Sector ni sabemos qué papel juegan aquí. Pero ha coincidido el resultado. Conflictos aislados, sofocados, para firmar condiciones a la baja. Si la patronal tiene su fuerza en nuestra fragmentación, no debemos darle esa ventaja y nuestra labor es procurar tanto la movilización conjunta como denunciar a quienes la impiden con su línea sindical pro empresa.
Lamentablemente en el mes de febrero nos hemos encontrado con tres focos de movilización con potencial para que el conflicto se extendiese al resto de empresas que se han visto apagados tras primeras negociaciones con las empresas, en las que los comités han firmado acuerdos regresivos. CCOO y UGT, los sindicatos firmantes del pacto de fin de huelga del 2015, son los mayoritarios en esos tres comités y los responsables de estos retrocesos.
Primero fue Zener, que tras convocar huelga varias jornadas entre el 4 y 10 de febrero para impedir el despido de 28 compañeros y compañeras, desconvocaron tras el primer día. El comité aceptó el despido de 13 personas.
Le siguió el comité de Ezentis Las Palmas, que tras convocar a huelga el 24 y 20 de febrero, y 2 de marzo para impedir los cambios en las condiciones laborales impuestos por la empresa, desconvocó los paros ante las presiones de la empresa para negociar sin conflicto.
La misma situación se ha repetido en las tres empresas. Amagos de movilización aislados que se diluyen rápidamente en negociaciones en las que los comités ceden sin recurrir a formas de lucha que podrían frenar estas agresiones.
Tenemos problemas comunes. En todo el sector las empresas intentan imponer modificaciones de condiciones laborales a la baja, ejecutan despidos que en algunos casos, como en Ezentis pueden llegar a ser EREs encubiertos (29 despidos ya en todo el estado), sancionan de forma indiscriminada para infundir el miedo... Es una irresponsabilidad por parte de los representantes sindicales no buscar formas de movilización que pongan en jaque a las empresas.
Que esas tres empresas hayan decidido ir a la huelga indica que el sector está preparado para movilizarse, pero las movilizaciones no pueden quedarse aisladas. Los comités han sido asesorados en todos los casos por representantes de los sindicatos que ni trabajan en el Sector ni sabemos qué papel juegan aquí. Pero ha coincidido el resultado. Conflictos aislados, sofocados, para firmar condiciones a la baja. Si la patronal tiene su fuerza en nuestra fragmentación, no debemos darle esa ventaja y nuestra labor es procurar tanto la movilización conjunta como denunciar a quienes la impiden con su línea sindical pro empresa.
LO QUE HAY QUE HACER ES IR CON DOS COJONES, SI, CON DOS COJONES TODAS LAS EMPRESAS DEL SECTOR DE LAS TELECOMUNICACIONES, ORANGE, VODAFONE, MOVISTAR Y DE MÁS PURRELA, Y PARA TODO DIOS QUE SE UNIFIQUE UN CONVENIO PROPIO, PARA TODOS. ASÍ, NI PAN PARA HOY Y HAMBRE PARA MAÑANA.
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