Desde que se decidió suspender la huelga, la patronal de las contratas y Telefónica están incurriendo en graves incumplimientos de los acuerdos, tanto verbales como escritos.
En primer lugar, queremos denunciar que hay una veintena de personas que no han podido reintegrarse al trabajo debido a que sus acreditaciones son bloqueadas sistemáticamente, es decir, sus tarjetas están inhabilitadas. Personas que han recibido una oferta de trabajo en determinadas empresas son posteriormente rechazadas debido a la imposibilidad de tramitar dichas acreditaciones, imprescindibles para trabajar.
Las contratas dicen a los trabajadores que Telefónica los ha vetado para trabajar, mientras que Telefónica afirma justo lo contrario, que el veto proviene de la contratas. El resultado final es que el tándem Contratas-Telefónica vuelve a funcionar perfectamente cuando se trata de reprimir y recortar derechos laborales.
Además, varios delegados de los comités que secundaron la huelga están despedidos desde el final de la misma, en una burda maniobra legal que perderán las empresas con toda probabilidad, pero que se lleva a cabo para intentar sembrar el miedo entre los y las trabajadoras.
A ello hay que sumar los nuevos despidos de plantilla fija que se están produciendo de forma callada pero constante. En Abentel Barcelona han despedido a cinco compañeros que mantuvieron la huelga hasta el final, y a un oficinista. En Comfica Barcelona, la empresa ha despedido a una decena de personas desde que terminó la huelga. Se da la circunstancia que en ambas empresas, se sigue contratando personal mediante la figura de autónomos.
En tercer lugar, la mesa paritaria de seguimiento formada por CCOO y UGT y la Patronal de las Contratas, se ha roto momentáneamente en protesta por los despidos (al menos un delegado de CCOO fue despedido), y por los incumplimientos que se están produciendo en todas las materias. Vetos, liquidación de plantillas fijas, sustitución por autónomos y demás lindezas están a la orden del día de la actuación patronal.
Nos vemos obligados a romper el silencio veraniego para denunciar, por consiguiente, que las cosas no van bien por éste camino y que exigimos que se rectifique. Planteamos que se readmitan inmediatamente a todos los despedidos durante y después de la huelga, que se levanten los vetos a los autónomos y subcontratados, que se respete lo firmado en materia de volumen de empleo, como premisas mínimas para poder otorgar un mínimo de confianza a las promesas del final de la huelga. Exigimos a los compañeros de la mesa Paritaria que, por el momento, son trabajadores del sector, que muestren firmeza ante tantas agresiones y que cuenten con nuestra disposición a volver a la lucha en otoño si fuese necesario, como parece que va a ser.
Entretanto, para los temas más flagrantes, los vetos y despidos, planteamos a Telefónica y a las Contratas una inmediata solución. Si estos graves hechos persisten, deberemos intentar resolverlos con todos los medios a nuestro alcance, en un breve plazo de tiempo.
Oportunamente convocaremos una rueda de prensa para denunciar estos hechos y anunciar las acciones pertinentes para echar atrás estos graves abusos.
En primer lugar, queremos denunciar que hay una veintena de personas que no han podido reintegrarse al trabajo debido a que sus acreditaciones son bloqueadas sistemáticamente, es decir, sus tarjetas están inhabilitadas. Personas que han recibido una oferta de trabajo en determinadas empresas son posteriormente rechazadas debido a la imposibilidad de tramitar dichas acreditaciones, imprescindibles para trabajar.
Las contratas dicen a los trabajadores que Telefónica los ha vetado para trabajar, mientras que Telefónica afirma justo lo contrario, que el veto proviene de la contratas. El resultado final es que el tándem Contratas-Telefónica vuelve a funcionar perfectamente cuando se trata de reprimir y recortar derechos laborales.
Además, varios delegados de los comités que secundaron la huelga están despedidos desde el final de la misma, en una burda maniobra legal que perderán las empresas con toda probabilidad, pero que se lleva a cabo para intentar sembrar el miedo entre los y las trabajadoras.
A ello hay que sumar los nuevos despidos de plantilla fija que se están produciendo de forma callada pero constante. En Abentel Barcelona han despedido a cinco compañeros que mantuvieron la huelga hasta el final, y a un oficinista. En Comfica Barcelona, la empresa ha despedido a una decena de personas desde que terminó la huelga. Se da la circunstancia que en ambas empresas, se sigue contratando personal mediante la figura de autónomos.
En tercer lugar, la mesa paritaria de seguimiento formada por CCOO y UGT y la Patronal de las Contratas, se ha roto momentáneamente en protesta por los despidos (al menos un delegado de CCOO fue despedido), y por los incumplimientos que se están produciendo en todas las materias. Vetos, liquidación de plantillas fijas, sustitución por autónomos y demás lindezas están a la orden del día de la actuación patronal.
Nos vemos obligados a romper el silencio veraniego para denunciar, por consiguiente, que las cosas no van bien por éste camino y que exigimos que se rectifique. Planteamos que se readmitan inmediatamente a todos los despedidos durante y después de la huelga, que se levanten los vetos a los autónomos y subcontratados, que se respete lo firmado en materia de volumen de empleo, como premisas mínimas para poder otorgar un mínimo de confianza a las promesas del final de la huelga. Exigimos a los compañeros de la mesa Paritaria que, por el momento, son trabajadores del sector, que muestren firmeza ante tantas agresiones y que cuenten con nuestra disposición a volver a la lucha en otoño si fuese necesario, como parece que va a ser.
Entretanto, para los temas más flagrantes, los vetos y despidos, planteamos a Telefónica y a las Contratas una inmediata solución. Si estos graves hechos persisten, deberemos intentar resolverlos con todos los medios a nuestro alcance, en un breve plazo de tiempo.
Oportunamente convocaremos una rueda de prensa para denunciar estos hechos y anunciar las acciones pertinentes para echar atrás estos graves abusos.