Este verano nos hemos encontrado con mucho movimiento en las contratas de Telefónica. El 24 de julio, Cotronic anunciaba a sus trabajadores que el grupo Sielte había vendido su participación en la empresa a COBRA, con el beneplácito de Telefónica.
Pocos días después, el 5 de agosto, se publicó en prensa que Ezentis, a través de su filial Excellence Field Factory, había adquirido la rama de actividad de Liteyca que integra la cesión de contratos con Telefónica en las provincias de Madrid, León, Ávila, Salamanca, Zamora y Las Palmas. La operación icluye la cesión del personal, los activos fijos productivos y los contratos de arrendamiento de locales y flota asignados a dichas provincias.
Recordemos que Ezentis, el nuevo nombre que adoptó Avanzit (antigua Radiotrónica) en 2010 porque "quería romper con la imagen del pasado", en 2012 decidió abandonar el negocio de las telecomunicaciones en España e irse a "hacer las Américas" tras anunciar el despido colectivo de nada más y nada menos que 180 personas. La durísima e histórica lucha contra ese ERE, terminó obligando a la dirección a subrogar a la plantilla. Además, de querer deshacerse del personal, Ezentis realizó una quita del 30% a autónomos y subcontratas. Parece que Ezentis quiere hacerse fuerte otra vez después del destrozo que hizo, ya que en mayo de 2018 compró EFF (Abentel) a Ericsson.
No acabó ahí la cosa, pocos días después se anunció que Comfica había comprado la parte de Liteyca de las provincias de La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, Cantabria y Barcelona.
Todo esto huele muy mal y nos hace pensar en lo peor. En cada compra y venta de una contrata aprovechan para despedir a trabajadores. Ya ha habido diversos despidos en Cotronic desde la fecha de la compra por parte de COBRA. Con estos movimientos de compra de empresas, las contratas pueden despedir por causas organizativas y dejar en la calle a trabajadores con 20 días por año trabajado. De hecho, los tribunales suelen admitir como causa organizativa, incluso la sustitución de mano de obra propia por la subcontratación de actividades para la cobertura de las mismas funciones (2). Además, hay que tener en cuenta que hay muchos contratos por obra y servicio o por meses.
Estos despidos, objetivos según la ley, son completamente ilegítimos e inadmisibles y debemos luchar contra ellos tanto en los centros de trabajo, para impedirlos cuando se producen como en las calles, para derogar esas leyes. Ya que este sistema económico nos impide decidir sobre las decisiones empresariales que se toman a nivel de dirección, aunque estas tengan un impacto contundente en nuestras vidas, por lo menos debemos hacer frente a las brutales agresiones en las que se traducen esas decisiones. No debemos permitir ni un solo despido, ni la más mínima pérdida de derechos.
No podemos olvidar que estos tejemanejes entre contratas solo tienen un objetivo, y no es la organización más eficiente del trabajo, sino que los directivos de las grandes empresas se llenen los bolsillos a costa de nuestro trabajo. Los expolios legales de los directivos son el pan de cada día. Los ejemplos son escandalosos: en 2012 Javier Tallada, directivo de Ezentis se llevó 740.000 euros tras hundir a la empresa en bolsa; uno de los accionistas mayoritarios de Ezentis es la SICAV de la familia de Alierta, Lierde, etc. Las SICAV, por cierto, es el instrumento preferido por las grandes fortunas para administrar su patrimonio ya que solo tribuntan el 1% en el impuesto de sociedades, o sea, que es un instrumento perfecto (junto con muchos otros, como las fundaciones) para que las grandes fortunas apenas paguen impuestos.
En definitiva, las contratas mueven ficha, toman posiciones y nosotros mirando. Mientras tanto, la proposición de ley sobre la modificación de las condiciones de trabajo de los subcontratados ha quedado olvidada en algún cajón por la desmovilización del sector. Lo único que esas mesas paritarias entre CCOO y UGT y la patronal consiguieron en 2015 ha sido adormecernos con la ilusión de que alguien que puede mejorar nuestras condiciones. Pero la evidencia es que nadie lo ha hecho, ni lo va a hacer. Lo único que hemos ganado, lo hemos ganado con movilización y sin movilización no haremos más que perder terreno. Las contratas se reorganizan y eso debe alertarnos y prepararnos para reaccionar este otoño.
Pocos días después, el 5 de agosto, se publicó en prensa que Ezentis, a través de su filial Excellence Field Factory, había adquirido la rama de actividad de Liteyca que integra la cesión de contratos con Telefónica en las provincias de Madrid, León, Ávila, Salamanca, Zamora y Las Palmas. La operación icluye la cesión del personal, los activos fijos productivos y los contratos de arrendamiento de locales y flota asignados a dichas provincias.
Recordemos que Ezentis, el nuevo nombre que adoptó Avanzit (antigua Radiotrónica) en 2010 porque "quería romper con la imagen del pasado", en 2012 decidió abandonar el negocio de las telecomunicaciones en España e irse a "hacer las Américas" tras anunciar el despido colectivo de nada más y nada menos que 180 personas. La durísima e histórica lucha contra ese ERE, terminó obligando a la dirección a subrogar a la plantilla. Además, de querer deshacerse del personal, Ezentis realizó una quita del 30% a autónomos y subcontratas. Parece que Ezentis quiere hacerse fuerte otra vez después del destrozo que hizo, ya que en mayo de 2018 compró EFF (Abentel) a Ericsson.
No acabó ahí la cosa, pocos días después se anunció que Comfica había comprado la parte de Liteyca de las provincias de La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, Cantabria y Barcelona.
Todo esto huele muy mal y nos hace pensar en lo peor. En cada compra y venta de una contrata aprovechan para despedir a trabajadores. Ya ha habido diversos despidos en Cotronic desde la fecha de la compra por parte de COBRA. Con estos movimientos de compra de empresas, las contratas pueden despedir por causas organizativas y dejar en la calle a trabajadores con 20 días por año trabajado. De hecho, los tribunales suelen admitir como causa organizativa, incluso la sustitución de mano de obra propia por la subcontratación de actividades para la cobertura de las mismas funciones (2). Además, hay que tener en cuenta que hay muchos contratos por obra y servicio o por meses.
Estos despidos, objetivos según la ley, son completamente ilegítimos e inadmisibles y debemos luchar contra ellos tanto en los centros de trabajo, para impedirlos cuando se producen como en las calles, para derogar esas leyes. Ya que este sistema económico nos impide decidir sobre las decisiones empresariales que se toman a nivel de dirección, aunque estas tengan un impacto contundente en nuestras vidas, por lo menos debemos hacer frente a las brutales agresiones en las que se traducen esas decisiones. No debemos permitir ni un solo despido, ni la más mínima pérdida de derechos.
No podemos olvidar que estos tejemanejes entre contratas solo tienen un objetivo, y no es la organización más eficiente del trabajo, sino que los directivos de las grandes empresas se llenen los bolsillos a costa de nuestro trabajo. Los expolios legales de los directivos son el pan de cada día. Los ejemplos son escandalosos: en 2012 Javier Tallada, directivo de Ezentis se llevó 740.000 euros tras hundir a la empresa en bolsa; uno de los accionistas mayoritarios de Ezentis es la SICAV de la familia de Alierta, Lierde, etc. Las SICAV, por cierto, es el instrumento preferido por las grandes fortunas para administrar su patrimonio ya que solo tribuntan el 1% en el impuesto de sociedades, o sea, que es un instrumento perfecto (junto con muchos otros, como las fundaciones) para que las grandes fortunas apenas paguen impuestos.
En definitiva, las contratas mueven ficha, toman posiciones y nosotros mirando. Mientras tanto, la proposición de ley sobre la modificación de las condiciones de trabajo de los subcontratados ha quedado olvidada en algún cajón por la desmovilización del sector. Lo único que esas mesas paritarias entre CCOO y UGT y la patronal consiguieron en 2015 ha sido adormecernos con la ilusión de que alguien que puede mejorar nuestras condiciones. Pero la evidencia es que nadie lo ha hecho, ni lo va a hacer. Lo único que hemos ganado, lo hemos ganado con movilización y sin movilización no haremos más que perder terreno. Las contratas se reorganizan y eso debe alertarnos y prepararnos para reaccionar este otoño.
ahora vais y la cascais,que siempre estais con la misma cantinela,mover el culo y solucionar el tema y ya sabeis como.Porque lo que os pasa en este sector es poco,aun os debía de pasar mas.
ResponderEliminarEl problema no es solo de nuestro sector o gremio, hay otra recesión global en camino, alimentada por la guerra económica entre anglomierdersajones y extremo oriente, Italia ya está en recesión, los alemanes ya se están preparando, todo el que sabe algo compra oro, las entidades bancarias nacionales ya han empezado a reestructurar sus plantillas desde hace meses, el sistema occidental al completo, con su producción lineal, obsolescencia programada, outsourcing, usurocracia y demás es de facto insostenible en tiempo y forma, le quedan dos telediarios afortunadamente, aunque nos lleve por delante, no merecemos nada mejor en base a nuestros actos y conductas, mientras tanto la banca vuelve a abrir el grifo del crédito sin exigir apenas garantías, quieren que la gente se endeude otra vez para pillarles los dedos de nuevo, y la gente sigue teniendo cuentas en Bankia, somos tan hedonistas y nihilistas que rozamos el masoquismo. Feliz Brexit!
ResponderEliminarLos sindicatos de verdad están de los Pirineos para arriba,y nisiquiera los chalecos amarillos han conseguido lograr algo importante, aparte de dejar en ridículo a los españoles, que seguimos sufriendo estafacon la boca cerrada energética o telecomunicaciones caras, los que inventaron la globalización ya no pueden seguir compitiendo, Erickson, Motorola, Alcatel, Nokia son cadáveres, ni siquiera Apple puede seguir compitiendo con LG, Samsung, Huawei, Xiaomi, etc. Si Huawei implanta su 5G en Europa sería una bofetada a Silicon Valley. Y si se electrifica el parque automovilístico europeo, se perderá toda la industria automotriz, porque un motor eléctrico se puede hacer en una fábrica de juguetes cualquiera, a ver si la pela espabila porque se vienen curvas y cuando empiece a salpicar la porquería no van a saber ni de dónde sopla el viento, saludos
ResponderEliminarTu colega ,que te pasas de la precariedad laboral en el sector de la telefonía ,al silycon valey el brexit o como se diga ,pues me importa una mierda y todo ese rollo que te montas,que coño tiene que ver el coche eléctrico,?? y la automoción????,eso que dices del coche electrico NO va a suceder nunca ,te enteras?? donde vamos a cargar todos los coches de una gran ciudad ?? en los enchufes de las gasolineras??? o acaso en los garajes de cada usuario?? es que todos los que tienen coche tienen garaje?? hala.... va .... flipao.Dejate de globalizaciones ,bancos y tus rollos y baja al campo,a las lechugas las patatas,las naranjas ,al turismo etc,eso es lo nuestro y al sector de la telefonía ,que como te dije antes eso lo arreglaba yo en tres días ,te enteras tres días,ahora hay que tener narices y mover el culo.
ResponderEliminarMe podría alguien facilitar un listado con los nombres de estas empresas? En internet no lo encuentro. Gracias
ResponderEliminarHoy he estado con un delegado territorial de la empresa Elecnor hablando de este tema y me ha comentado que Teleco del grupo Verne, también está en venta y no se oye nada de esto porque lo están llevando muy en secreto para impedir el revuelo entre el personal y que eso pueda afectar a la venta. He llamado a un par de compañero de Teleco y no saben, ni han oido nada. Sabeis algo alguno de vosotros? no convendría comprobar esto? Agradecería que si alguien sabe algo lo diga, tengo a mi hijo y a un sobrino en Teleco y me ha preocupado la noticia.
ResponderEliminarConfirmado, Teleco YA está vendido al grupo CIRCET, han acordado, vendedor GRUPO VERNE y comprador GRUPO CIRCET, que la transición sea durante este mes de febrero y haciendo el mínimo eco posible, la venta la anunciaran en el mes de MARZO. No quieren ningún tipo de revuelo con los trabajadores.
ResponderEliminarBuenas tardes. Hace casi tres años Ezentis se quedó con la zona de Madrid que tenía Elecnor. Yo era el responsable de I+M de Telefonica en Elecnor y me subrogaron el contrato. Tenía una antigüedad de 13 años. A los 3 meses me despidieron de Ezentis. A mi y a otros compañeros que como yo veníamos de Elecnor. Me quisieron pagar 20 días por año alegando despido objetivo. Obviamente no lo acepté y los demandé. Al final se echaron para atrás y tuvieron que pagarme lo que realmente me correspondía. 45 días por año hasta febrero de 2012 y 33 hasta septiembre de 2018.
ResponderEliminarTenedlo en cuenta todos aquellos que puedan encontrarse en la misma situación que yo para que no os engañen.